EVOLUCIÓN HISTÓRICA
DE LOS SISTEMAS ECONÓMICO-SOCIALES
EN EUROPA I
EDAD MEDIA (476 HASTA 1453)
1)Siglo V al Siglo
XI : 476. LOS GERMANOS ATACAN Y ARRASAN ROMA. CAE EL IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE (IMPERIO
BIZANTINO). HASTA EL SIGLO XI, SE ORGANIZA LA SOCIEDAD FEUDAL:
Los vencedores forman distintos reinos, sin una autoridad
única para toda Europa. Reemplazan a la aristocracia romana en la propiedad de
la tierra y como jefes militares. El poder surge de una relación personal de
reciprocidad entre el jefe y sus hombres. El jefe militar de mayor prestigio es
elegido rey por la asamblea de jefes. Deben obedecerlo, pero el rey debe darles
protección y ayuda en la guerra.
Los campesinos siguen el sistema romano del colonato:
deben entregar el excedente de la producción al terrateniente a cambio de poder
establecerse en su campo, y poder alimentar a su familia.
La aristocracia romana recupera poder como miembros de
las altas jerarquías de la Iglesia. Evangelizan a los reyes germanos y
convierten al cristianismo a toda la población. La Iglesia
conserva así el poder que tuvo desde que el Emperador romano Teodosio la impuso como religión
oficial del Imperio en 313.
Las permanentes guerras entre los reinos
romano-germánicos, e invasiones de otros pueblos (húngaros, vikings,
musulmanes, eslavos) llevan a que el rey, sin poder suficiente para defender el
reino, debe apoyarse en sus jefes militares, a los que como recompensa por su
fidelidad, obediencia y respeto, se les reconoce autoridad como señores en los
territorios que controlan (feudo), y sobre
sus habitantes. Como en el colonato romano, los campesinos siervos (sometidos a
una relación de servidumbre) están obligados a trabajar para el señor,
entregándoles el excedente de la producción, pagando impuestos, y por el uso de
molinos, puentes, caminos, etc., recibiendo a cambio un lote para su
subsistencia. También deben sostener con su trabajo al rey y a la Iglesia.
Además, participan como soldados en la guerra (“servicio militar”).
Los campesinos libres no son siervos, pueden trabajar en
su propio beneficio sin tantas obligaciones hacia el señor, pero deben de todos
modos pagarle impuestos.
Los señores feudales son vasallos del rey, pero los más
débiles deben hacerse además vasallos de otro señor más poderoso.
Siglos VII-VIII: Mahoma (en árabe Muḥámad) crea la religión musulmana y une a todas las tribus
árabes en una misma creencia y una misma unidad política: el Islam. A su muerte, se crea el Califato y comienza
la expansión como Imperio musulmán o Imperio Islámico. Piratas musulmanes
atacan los mares y las costas europeas del Mediterráneo.
Siglo XI: Tras un largo período de paz, aumenta la población, resurgen el
comercio y las ciudades, sobre todo en Italia (Venecia, Génova, Florencia, Nápoles),
Alemania, Bélgica y Holanda (Amsterdam, Bruselas, Brujas).
Surge la burguesía (comerciantes, banqueros) en las ciudades. Son
libres, no dependen del señor feudal. Con su poder económico, logran obtener
del rey el derecho a gobernar la ciudad,
por medio de la Comuna, o o Municipio, con autoridades elegidas por sus pares
como Jefes de la Comuna y como miembros del Ayuntamiento o Concejo.
Siglo XIV: LA
CRISIS DE LA SOCIEDAD FEUDAL. Permanentes guerras
entre señores feudales, pestes, hambrunas, rebeliones campesinas contra los
señores y la Iglesia, huida de campesinos a la ciudad---gran crisis del
feudalismo. Los señores se debilitan.
En el Islam, los
turcos son los nuevos grupos dominantes del Imperio. Comienza el enfrentamiento con Europa cristiana
(la Cristiandad) por motivos religiosos y por el
control del comercio con Oriente (Asia).
Siglo XV-XVI: LA SALIDA DE LA CRISIS. LA BURGUESÍA,
LA IGLESIA Y LAS MONARQUÍAS ABSOLUTAS.
1453. Bizancio (ex
Constantinopla), capital del Imperio Romano de Oriente, cae en poder del
Imperio Turco, que bloquea y encarece el comercio con Oriente, vital para el
desarrollo comercial europeo. España y
Portugal, apoyados por los comerciantes europeos (portugueses, italianos y
alemanes) inician la expansión atlántica buscando una ruta marítima para el
comercio con Asia. (“las Indias”).
1492. Cristóbal Colón llega a las islas de las Antillas o
del Mar Caribe (Cuba, Sto. Domingo). Más tarde, se inicia la conquista y
colonización del continente americano: Hernán Cortés conquista México, y Francisco Pizarro , el Perú.
Imperios
coloniales, mercado mundial, economía-mundo. Es la
época del Capitalismo comercial: Estado,
burgueses, señores feudales e Iglesia, se unen en dominar el mercado colonial:
saquear o comprar productos de sus colonias con un alto valor en el mercado
europeo, revendiéndolos mucho más caros. También, introduciendo a precios muy
ventajosos sus productos en América productos provenientes de otros mercados
lejanos (Asia, África, otras regiones americanas)
Minería: enormes
cantidades de oro y plata enriquecen a la Corona española, para pagar sus
cuantiosas deudas con comerciantes y banqueros
Se fortalece la burguesía en las ciudades comerciales,
en Inglaterra, los Países Bajos, Francia, Italia. Apoyándose en el poder económico de los burgueses, los reyes recuperan
el poder absoluto y se imponen a los señores feudales, unificando el territorio
bajo su única autoridad, organizando los primeros Estados modernos. Incorporan a los nobles como funcionarios del
Estado, bajo sus órdenes.
La burguesía
también logra influenciar a la Iglesia, tradicionalmente comprometida con la
defensa del feudalismo. El dinero comienza a corromper escandalosamente a la
Iglesia.
Como resultado, el monje alemán Martín Lutero se aparta
de la Iglesia Católica: con el apoyo de los señores feudales alemanes, crea la Iglesia Reformada (“protestante”), y
luego, surgen otros movimientos religiosos, independizándose del Vaticano, apoyados por la burguesía y los monarcas
de sus respectivos países: calvinistas en Suiza y Francia, y el Anglicanismo en
Inglaterra, creado por el rey Eduardo VII bajo su dirección.
La Iglesia apoya a
la monarquía absoluta, sosteniendo que el rey es la voluntad de Dios en la
tierra y sólo debe responder con sus actos ante Dios.
España e Italia se
mantienen firmemente católicas, reforzando el poder de la Iglesia, mediante la
Contrarreforma o Reforma Católica. El Tribunal del
Santo Oficio (la “Santa Inquisición”) se ocupó de controlar, perseguir y
castigar con crueles tormentos a los sacerdotes, científicos, pensadores y
gente común sospechada de practicar o sostener ideas y creencias contrarias a
la rígida manera de pensar de la Iglesia. Algo similar ocurrió en los países protestantes.
Al identificarse la
religión con el Estado, se desatan guerras y persecuciones contra los otros
grupos religiosos y contra Estados que profesan otra religión. Aunque la relación con los judíos no
estaba libre de prejuicios, podían convivir como miembros de la misma
comunidad. Pero ahora comenzará la persecución contra ellos, y su conversión obligatoria, bajo castigo de
ser quemados en la hoguera, como todos los demás perseguidos religiosos. La guerra religiosa, que hasta entonces había existido entre cristianos y
musulmanes, ahora va a tener lugar también entre cristianos católicos y
cristianos protestantes. Y entre sus motivaciones, habrá que tener en
cuenta los intereses y ambiciones de
aumentar su poder de los monarcas, los burgueses y las Iglesias. De todos
modos, las relaciones entre ellos no fueron fáciles, pues cada uno aspiraba a
imponer sus intereses sobre los demás.
En España, la
orden de los Jesuitas de la Compañía de Jesús, creada por el sacerdote
Ignacio López de Loyola, se dedicaron a la evangelización
de musulmanes y a la educación,
debiendo también sus miembros renunciar a las riquezas y cargos dentro de la
Iglesia
En Italia, San
Francisco de Asís crea la orden franciscana, y Santa Clara hace lo mismo
con la orden de las hermanas claretianas. Exigen la renuncia a todos los bienes
materiales y su donación a la Iglesia para ayudar a los pobres. De cualquier
manera, jesuitas y franciscanos fortalecían
el poder del Vaticano e intentaban reforzar el feudalismo contra la burguesía, a la que acusaban de ser
insensible ante los pobres que ellos mismos provocaban con el reparto de la
riqueza, concentrándola en las manos de los burgueses.
Siglo XVII:
Crisis del comercio
colonial:
España permanece endeudada, pues no produce lo que
revende en América. La plata americana va a parar a Inglaterra, que se
especializa en producirlos para vendérselos a España, o venderlos directamente
en América, de contrabando. Gran parte de los tesoros transportados a España
quedan en manos de piratas ingleses y holandeses, o hundidos en el mar al ser
atacados en las acciones de guerra y ataques. Además, por la corrupción: los
funcionarios encargados de enviarlo se lo quedan para ellos, haciendo llegar menos
cantidad de la real a la Corona.
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