EL MOVIMIENTO REFORMISTA Y LA CONTRARREFORMA CATÓLICA

LA CRISIS RELIGIOSA: LA REFORMA PROTESTANTE

Y LA CONTRARREFORMA CATÓLICA

LAS GUERRAS RELIGIOSAS: FE E INTERESES MATERIALES

Guía de temas desarrollados:

El cuestionamiento contra la Iglesia Católica.-Los movimientos reformistas: Lutero, Calvino, Enrique VIII-La Contrarreforma Católica-Religión y guerra: los intereses en juego.

 

  En el siglo XVI, el terreno estaba preparado para una revolución religiosa. Veamos por qué.

  A fines de la Edad Media se produjeron muchos movimientos que cuestionaban aspectos de la religión católica y la conducta de los sacerdotes. Muchas veces estos movimientos religiosos expresaban el descontento social, especialmente por parte de los campesinos explotados por los señores feudales, de los que la Iglesia formaba parte. Los cuestionamientos contradecían totalmente la teoría del origen divino de la sociedad feudal, según la cual la sociedad estaba organizada según la voluntad de Dios.

  En el siglo XV, algunos pensadores criticaban el poco conocimiento que tenían algunos sacerdotes de los textos bíblicos y  la forma de vida lujosa que llevaban muchos de ellos.

  A su vez, los monarcas pretendían reducir la influencia del Papa sobre los religiosos de sus reinos.

  Además, en muchas zonas –especialmente en Alemania– había un fuerte  sentimiento popular contra los impuestos eclesiásticos (es decir, los que se pagaban para sostener a la Iglesia).
  Los príncipes apoyaban la Reforma porque aspiraban apoderarse de las tierras que pertenecían a la Iglesia Católica.
   

 MARTÍN LUTERO Y LA REFORMA PROTESTANTE

   En el siglo XVI surgió un movimiento que cuestionó hasta la  autoridad del Papa, modificó las creencias y prácticas religiosas, y provocó la división de la Iglesia. Fue la llamada Reforma, iniciada en 1517 por el monje alemán Martín Lutero.

  La doctrina de Lutero se basaba en los siguientes principios:

  -reconocía la Biblia como única fuente de la verdad revelada por Dios

  -negaba la autoridad del Papa para interpretarla, permitiendo su libre examen o interpretación por cada persona bajo la directa inspiración de Dios.

 -el hombre sólo podía alcanzar la salvación a través de la fe y no por las buenas obras  y acciones. Por esa razón, Lutero criticaba, por ejemplo, la costumbre de hacer donaciones a la Iglesia (las “obras”, como se las llamaba). También criticó la práctica en que había caído la Iglesia de vender indulgencias (el perdón de los pecados para acceder a la vida eterna)   

CRÍTICAS Y PROPUESTAS DE LUTERO

CRÍTICAS	PROPUESTAS
	La Biblia como única fuente de la verdad revelada
Niega la autoridad del Papa para interpretarla	Libre interpretación por el creyente inspirado directamente por Dios.
La salvación por medio de “obras” (donaciones a la Iglesia) y compra de indulgencias	Salvación por la fe
El celibato eclesiástico	Los pastores protestantes pueden contraer matrimonio

 Los “protestantes”.   Los príncipes que apoyaban a Lutero protestaron contra la decisión del Emperador de permitir la Iglesia reformada sólo en las regiones donde ya se practicaba esa nueva religión, prohibiéndola en las ciudades católicas. Por eso a los luteranos se los llamó “protestantes”.

EL MOVIMIENTO REFORMISTA:

 LUTERANOS, CALVINISTAS Y ANGLICANOS

En Alemania, la Reforma protestante se difundió en la versión desarrollada por su iniciador, el monje alemán Martín Lutero, apoyado por los campesinos y los príncipes alemanes (Alemania no era aún un Estado unificado, y existían varios principados independientes, aunque dentro del Imperio Alemán conducido por el Emperador Carlos V, que extendía su poder también sobre España). Los príncipes apoyaban la Reforma porque aspiraban apoderarse de las tierras que pertenecían a la Iglesia Católica.

En Suiza y Francia,  se expresó a través de las ideas de Juan Calvino. El movimiento calvinista contó con el apoyo de los burgueses y nobles menores, que proponían un culto privado (mucho menos costoso que el exigía el catolicismo con sus templos recargados de imágenes propios de rituales públicos), y no se oponían al enriquecimiento personal, pues consideraban que éste era voluntad de Dios, y debía interpretarse como un adelanto de que también gozarían de la vida eterna.

En Inglaterra, el rey Enrique VIII adoptó las ideas reformistas, separándose de la Iglesia Católica y creando la Iglesia Anglicana, convirtiéndose el rey en jefe religioso del pueblo inglés.

LA CONTRARREFORMA CATÓLICA

  La Iglesia reaccionó ante el movimiento de la Reforma protestante, llevando adelante una profunda revisión de su propia conducta y organización tendientes a reafirmar su presencia y su influencia sobre las conciencias de la población, mediante la llamada Contrarreforma Católica.

-Se reafirmaron los principios de la religión católica contra los cuestionamientos y propuestas de  los protestantes.

-Se crearon los Seminarios conciliares donde debían estudiar quienes querían ser sacerdotes,  con el objeto de mejorar sus conocimientos.

-Se reafirmó el celibato de los sacerdotes (la prohibición de casarse).

-Se estableció que   religiosos (sacerdotes y monjas) debían cumplir estrictamente con los votos de castidad y de pobreza.

-Para llevar adelante los ideales de la Contrarreforma, el monje español San Ignacio de Loyola fundó la Compañía de Jesús. Los sacerdotes de esta orden religiosa (llamados jesuitas), dependían directamente del Papa.

-Como respuesta a las diferentes formas de culto religioso, se reorganizó el Tribunal de la Inquisición, para custodiar la interpretación de la religión tal como la sostenía el Papa. La Inquisición tuvo por objeto no sólo vigilar la conducta de los sacerdotes, como lo había hecho hasta entonces. Ahora también vigilaba a toda la sociedad, y perseguía a los católicos disidentes, que eran acusados de herejes, obligados a confesar bajo crueles torturas que habían sido influenciados por el demonio, y desdecirse públicamente. Si no lo hacían, eran quemados vivos en público.

IGLESIA, PODER POLÍTICO,  LUCHAS SOCIALES

Y GUERRAS DE RELIGIÓN

La división religiosa fue el inicio de prolongadas guerras que no se entienden solamente por las diferencias religiosas, sino además como expresión de los conflictos de intereses políticos y económicos por parte de los poderosos,   de la burguesía, y los reclamos de los campesinos ante la explotación a la que eran sometidos.

Las luchas no sólo fueron entre Estados gobernados por monarcas católicos contra Estados dirigidos por príncipes reformistas: también involucró a católicos y protestantes de cada Estado.

En Alemania, también enfrentó a príncipes y campesinos protestantes.

La Iglesia Católica convocó a los príncipes católicos a desatar la guerra contra los reformistas. El enfrentamiento se extendió durante un siglo y medio.

En Alemania, los príncipes apoyaban la Reforma porque aspiraban apoderarse de las tierras que pertenecían a la Iglesia Católica.
   Los campesinos apoyaron la Reforma protestante, interpretando la Biblia y las ideas reformistas como un camino de liberación social, contra la explotación a la que eran sometidos por los pesados impuestos eclesiásticos para sostener los lujos de la Iglesia, pero también contra los príncipes y señores feudales.

   Lutero consiguió el apoyo de los príncipes y nobles, y los llamó a reprimir sangrientamente a los campesinos.

 En Inglaterra, Francia y Suiza, la burguesía y los nobles menores apoyaron la Reforma, que estimulaba el desarrollo del capitalismo, mientras que los nobles más poderosos optaron por el catolicismo.