TIPOS DE COLONIZACIÓN

TIPOS DE COLONIZACIÓN

Guía de temas desarrollados: Factores que explican los diferentes tipos de colonización. Diferencias entre la colonización de España y las de Portugal e Inglaterra. Diferentes tipos de colonización española.

La  colonización europea en América no tuvo un carácter homogéneo o uniforme. Las diferentes formas que adoptó la presencia europea se explica por distintos factores:

-Los objetivos que se proponían los europeos (fundar centros comerciales o factorías, búsqueda de metales preciosos, defensa militar frente a naciones rivales).

-La posibilidad de contar con territorios ricos en oro y/o plata,

-y de indígenas a los que utilizar para extraerlos mediante el trabajo forzado  gratuito. (En las zonas donde los nativos eran sedentarios pudieron hacerlo; no así en las regiones donde el carácter nómade y guerrero   de los indígenas lo impidió).

LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA	LA COLONIZACIÓN INGLESA Y PORTUGUESA
Integró a las sociedades indígenas, facilitando el mestizaje y la creación de una nueva sociedad que contuviera tanto elementos culturales españoles como indígenas.	Excluyó a los indígenas. Ambas sociedades, culturalmente distintas y con escasos intercambios entre ellas,  ocuparon distintos territorios, conservando cada una sus propias características tradicionales

LOS DIFERENTES TIPOS DE COLONIZACIÓN ESPAÑOLA

EN MÉXICO Y PERÚ, la población española, los criollos, era urbana y vivía de los beneficios que daban las encomiendas, las grandes haciendas y la minería, con la explotación del trabajo gratuito de los indígenas. Fueron las regiones más pobladas, con un número de habitantes superior aún a las mayores ciudades europeas. Por su importancia fueron la sede  de las autoridades  y del comercio coloniales.

EN OTRAS REGIONES,  COMO EL RÍO DE LA PLATA, donde no había existencia de metales preciosos ni indígenas sedentarios que proporcionaran el trabajo gratuito, los colonos eran pocos. Quedaron bajo escaso control de los gobernadores o de los sacerdotes misioneros. España no tenía demasiado interés en ellas, y las reivindicaba como propias sólo para mantener lejos a sus rivales.